El baño y la cocina son las dos estancias de la casa cuya reforma se va posponiendo al considerar que es más complicada o que precisa de un alto presupuesto.

Pero no es así: un baño bonito no es exclusivo de ningún lugar.

Por supuesto, hay todo tipo de reformas: desde la de cambiar los accesorios del baño o poner un toque de color con alguna estantería hasta picar paredes y reformarlo completamente.

En ocasiones podemos tener en mente cuál queremos que sea el resultado final, pero en otras necesitamos un punto de inspiración que nos haga soñar cuál puede ser el antes y el después de nuestro baño.

Veamos una reforma integral, una reforma llave en mano, en la que el cliente dejó su baño antiguo y encontró después la reforma realizada, sin engorros ni preocupaciones.

Un baño tradicional

El reto era conseguir convertir un baño algo anticuado en un espacio moderno y relajante.

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Claridad

Lo primero que se acometió fue el cambio de los azulejos por una panelación blanca y luminosa, que aportó luz y claridad a la estancia.

Para dar contraste, se optó por un mueble en tonos marrones, apostando por una combinación sobria en la que se integraron dos estanterías y un mueble auxiliar lateral del mismo tono.

Los focos del espejo se cambiaron por un aplique horizontal que potencia su iluminación al reflejarse por completo en el espejo.

Sanitarios

De igual manera, los sanitarios fueron sustituidos por otros más modernos, también en color blanco, dando sensación de sobriedad y pulcritud.

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Ducha a ras de suelo

La bañera se eliminó y se instaló una ducha a ras de suelo, protegida por una mampara más sofisticada.

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Reformas Jemar - Reforma integral en un baño tradicional

Una reforma con un antes y un después espectaculares.