Un armario a medida es una solución decorativa y muy práctica. Proporciona un espacio de almacenaje que puede resultar de gran utilidad.
Pero a veces, el espacio que queremos usar no se ajusta a un mueble convencional. La alternativa ideal entonces es un mueble a medida.
Así se hizo en esta ocasión, aprovechando el espacio tras la puerta del dormitorio.
El color elegido fue blanco, integrando el conjunto en la pared de la habitación.
Moderno y funcional, este armario empotrado tiene acabados muy cuidados y un estudiado equilibrio de las separaciones interiores.
La altura del mueble se ajustó en el lateral derecho, a fin de establecer un espacio rectangular interior.
La parte superior se completó con un altillo en forma de triángulo, creando un mueble adaptado hasta el último milímetro al espacio disponible, de suelo a techo.
Así, con las puertas cerradas, vemos un armario en dos partes, superior (altillo) e inferior (cuerpo principal), laminado en blanco.
El diseño interior armoniza con esa estructura, pero, a su vez, crea dos cuerpos verticales, en la línea del altillo, que se cierra con tres puertas iguales.
En la parte izquierda hay un cuerpo de la misma anchura que la primera puerta del altillo, con apertura lateral.
El segundo cuerpo consta de dos puertas que guardan una estantería superior bajo la que hay dos zonas de barra para colgar perchas, una cajonera y estanterías en el lado izquierdo.
En ese lado, se ha optado por colocar solo dos estanterías, dando mayor altura al espacio bajo las mismas. Esto permitiría colocar accesorios de interior o complementos de almacenaje como pantaloneros, colgadores, corbateros, bandejas extraíbles, …
Todas estas estanterías interiores son de melamina blanca de 19 mm.
El conjunto se completa con tiradores en color plateado, que completan suavemente el diseño del mueble.
Un armario moderno, funcional y absolutamente a medida.