Colocar una barra separadora, cuando nuestra cocina y/o nuestro salón son espacios un tanto reducidos, es una buena manera de crear dos ambientes, y, a la par, contar con una práctica y bonita zona de desayunos, aperitivos o incluso comidas.

La barra

Una barra para separar espacios

Una barra para separar espacios

Colocar un elemento separador proporciona una sensación de extensión visual, aportando un toque especial al diseño de la estancia.

Barra y taburetes

En esta ocasión, hemos apostado por una barra que hace las funciones de mesa auxiliar, acompañada de varios taburetes altos, en una cocina minimalista y actual.

Cada taburete puede ser colocado con vistas al salón, frente a la televisión, con vistas a la cocina o colocarse frente a frente, evocando momentos de charlas y confidencias.

De Silestone

Ideal también para aquellos a los que les encanta cocinar y, a la vez, estar acompañados por los que permanecen en el salón, esta barra de Silestone está hecha de un material de alta resistencia, fácil de limpiar y mantener.

Una barra para separar espacios

Una pared de color morado contundente y muebles en colores oscuros, del mismo tono que el suelo, contrastan con el color blanco de la barra y del resto de las paredes, además de la superficie de apoyo del televisor, creando un conjunto visual innovador, elegante y muy acogedor.

Panel decorativo

El conjunto se completa con un revestimiento mural, tanto en una de las paredes laterales como en el murete en que se apoya la barra de la cocina, hecho con panel decorativo de MSD Panels,  en color blanco y efecto de lasca blanca, con pequeños y grandes rectángulos de piedra muy versátiles en decoración interior y exterior.

Iluminación suave

Y, como toque final, una iluminación suave integrada en el techo, más intensa en la zona de la cocina.

Una barra para separar espacios