Elegir bien la encimera o bancada es un factor clave en la reforma de una cocina.
Silestone, Krion, Dekton, …, un sinfín de materiales para encimeras que ahora destacan por encima de anteriores opciones como el tradicional granito o el mármol. ¿Cuál elegimos?
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Eligiendo encimera
El mercado de las cocinas nos ofrece ahora una gran cantidad de opciones, en cuanto a acabados, colores, formas y materiales de encimeras.
Dekton y Silestone
La marca Cosentino nos ofrece dos importantes materiales, Dekton y Silestone.
Dekton es un material hecho de porcelana, vidrio y cuarzo, de alta resistencia y sin poros. Es un material muy adaptable, que permite realizar encimeras tanto de interior como de exterior, por su alta resistencia a los rayos UV.
Silestone se compone de más de un 90 % de cuarzo y de resina, porcelana y cristal, siendo uno de los materiales más conocidos.
Recomendado para superficies interiores, dispone de una gama muy amplia de colores y texturas, además de acabados como pulido, rugoso o aterciopelado.
No obstante, tiene el pequeño inconveniente de que hay que tener cuidado con no colocar fuentes de calor directo sobre él como ollas, cacerolas, fuentes de horno, .., muy calientes, para evitar dañar su superficie.
Compac
Algo similar sucede con las encimeras de cuarzo y mármol de alta calidad de la marca española Compac, disponibles en una amplísima gama de colores.
Krion
Las superficies de Krion no tienen juntas visibles y proporcionan la posibilidad de realizar numerosas formas muy adaptables. Al tratarse de un compuesto de hidróxido de aluminio y resinas acrílicas, a altas temperaturas es totalmente maleable y al enfriarse adquiere un gran dureza.
Suele utilizarse habitualmente en colores blancos o en grises muy claros, dando a la cocina un aspecto sofisticado y minimalista.
Se trata de un material de tacto cálido y de aspecto similar a la piedra natural. Al componerse en gran medida de minerales naturales combinados con una pequeña parte de resina de alta resistencia, se convierte en un material durable, de escaso mantenimiento, limpieza sencilla y superficie antibacteriana.
Con este material se pueden conseguir acabados sin juntas y superficies muy adaptadas al espacio del que dispongamos en nuestra cocina.
Además, puede ser utilizado tanto en la encimera como incluso en las paredes u otras superficies, unificando el ambiente y dándole ese toque especial que convierte cada cocina es un espacio único y personal.