Reforma integral. Dos palabras y un todo un mundo. Sobre todo el que nos imaginamos cuando nos planteamos hacer una, ya sea solo de una estancia de la casa o de varias.
Para que nuestra reforma integral sea un éxito y una aventura con un buen final, deberemos seguir una serie de consejos que nos ayudarán a convertirla en todo un triunfo.
Es el primer paso y el más importante. Piensa y decide bien qué quieres hacer. Es la mejor manera de evitar imprevistos, retrasos por decisiones posteriores o aumentos en el presupuesto (los célebres “yaques”).
Ten en cuenta que si vas a reformar la cocina, tendrás que decidir cuántos y qué armarios poner, cómo vas a querer los electrodomésticos, … Y si es el baño, deberás elegir el modelo de los sanitarios, si vas a poner ducha o bañera, … Y suma tipos de iluminación, enchufes, puertas, …
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Calcula el presupuesto
No es lo mismo la reforma integral de una estancia que las de varias de la casa. Un presupuesto que tenga en cuenta todos los detalles te permitirá saber el precio de lo que quieres hacer.
Pide consejo a un profesional.
Toma medidas
Tienes que saber con qué espacio cuentas y adaptarlo a tus deseos y necesidades. Ten en cuenta dónde hay ventanas, puertas, pilares, …, así como la altura del techo y de las ventanas.
A la hora de distribuir muebles, cuenta también si en la pared hay radiadores u otros elementos.
Además, es el momento de aprovechar para mover tabiques (que no sean maestros) y crear nuevos espacios.
Pide permisos
La empresa de reformas te guiará sobre los permisos de obras que vas a necesitar.
No obstante, generalmente no son trámites caros ni complejos y son sencillos de solicitar. Infórmate en tu ayuntamiento y evita problemas con los vecinos.
Elige a un buen profesional
Valora bien quién va a entrar y reformar tu casa. Elige a un buen profesional, que te inspire confianza y seguridad y que cuente con experiencia demostrable.